EL CASO DE ARNE CHEYENE JOHNSON
Este fue un caso en el que los Warren fueron
llamados a testificar a favor de un hombre que se encontraba en juicio por
asesinato, pero llegaba como defensa que “el diablo me obligó a hacerlo”. En
1981, Johnson asesinó a un hombre durante una cena con sus amigos, Johnson dijo
que un año antes, su cuñado tuvo una visión extraña (de un hombre con una
descripción similar al demonio de Insidious), lo que llevó a la familia a
llamar a los Warren, quienes ayudaron al niño, pero los espíritus no
desaparecieron, pasaron a Arne, quien dijo que ellos fueron quienes lo
obligaron a matar al hombre.
La defensa no funcionó y Johnson fue encontrado
culpable y sentenciado a pasar años en prisión.
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